Dice la leyenda que Daruma, un monje budista procedente de la India, estuvo meditando durante 9 años y que por culpa de su inmobilidad prolongada perdió los brazos y las piernas. Además cuentan que le cortaron los párpados para que pudiera mantenerse despierto y luchar contra la somnolencia para agudizar su meditación, y que en el lugar donde sus párpados cayeron nació la primera planta de Té verde, para despertar la conciencia y el cuerpo.En Japón es símbolo de confianza y de resistencia, en todos los sitios podrás ver uno, desde pequeñas figuras a algunos de más de 10 metros.
Nana korobi ya oki, si 7 veces caes 8 levantas.
A Daruma se le atribuye la cita «si 7 veces caes 8 levantas», por lo que la típica figura de Daruma tiene la particularidad de un tentetieso que aunque lo empujes nunca se cae, siempre se levanta.
El ritual para pedirle un deseo a nuestro Daruma es el siguiente: formular el deseo y pintarle su ojo izquierdo. Una vez que se cumpla, volveremos a nuestro Daruma y le pintaremos el ojo derecho como muestra de agredecimiento.
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